miércoles, 11 de septiembre de 2013

38ª entrega - CELCE Magazine · Nº 72 · Septiembre 2013

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Agradezco a Txema Millán, residente en Valencia, la noticia que me hizo llegar sobre el librito titulado EL CULTIVO DEL LÚPULO. Se trata de un ejemplar editado por el Ministerio de Agricultura, estimo en el año 1945, tamaño 16x152 mm., cuyo autor fue el ilustre ingeniero agrónomo Ricardo de Escauriaza del Valle (1888-1952). He disfrutado del original gracias a localizarlo en la Facultad de Veterinaria, en la Universidad Complutense de Madrid. Las casi cien páginas publicadas fueron divididas por su autor en cinco apartados: Los antecedentes del lúpulo, su cultivo, preparación y conservación, datos económicos relativos a: producción, costes, precio, consumo en España, disposiciones legislativas, y por último su cultivo asociado. 

Su divulgación fue posible desde la correspondiente sección de Prensa y Propaganda, en aquellos años de dictadura. Teniendo en cuenta los medios de entonces, la obra está ricamente ilustrada con numerosas fotos en blanco y negro: de esquejes, tutores o ejemplos de lupular en tierras de La Coruña, Pontevedra, Lugo y Asturias. La planta trepadora se encuentra espontánea principalmente –nos dice el autor- en el norte y noroeste de nuestra península; así como en Aragón, Cataluña y Extremadura, en las inmediaciones de los cursos de agua, siguiendo los cuales penetra en Castilla y León, trepando por setos, zarzos y breñales, o subiendo por sauces, álamos y demás árboles de ribera.

Tan primoroso documento contiene un dato emocionante: la relación completa de 38 fábricas que había en nuestro país entre los años 40 y 50 del siglo pasado, donde se detalla el cupo de lúpulo que les correspondía. Recordemos se trataba de un cultivo en régimen de monopolio, y como tal era el Estado quien fijaba los precios; también su reparto a los fabricantes de cerveza a tenor de su capacidad de producción. De ahí que figure en primer lugar El Águila, S.A., de Madrid, con el 20,504% de cupo, y la correspondiente cantidad de lúpulo: 61.512 k. En última posición figura la fábrica de Sra. Vda. de Lluesma, en Valencia, a quien le correspondía el 0,036% y la cantidad de 108 k. Sería curiosa su reedición por parte la S.A. de Fomento del Lúpulo, junto con Cerveceros de España. 


CERVEZA CALIENTE, y el subtitulo Memoria vaga de un verano perezoso, es la primera novela de Juan Pablo Caja, publicada por la editorial BCN Press en 2011. El autor empieza su narración presentando a un personaje, exiliado húngaro, que le servirá de catalizador, en el paso de la juventud a la edad adulta, cuando se encuentra con que el mundo no es lo que uno piensa; su protagonista ha de subsistir vendiendo caricaturas a los turistas en Palma, y empieza una amistad con un grupo de jóvenes mallorquines. Con uno de éstos en particular sintoniza especialmente durante un verano. Ambos conviven situaciones paralelas, que incluso llegan a consumir la cerveza a temperatura ambiente. Cada capítulo, dice en una reciente entrevista, semeja una pequeña capsula narrativa distinta; un estilo de síntesis que ejercita en la vida real como profesional de la publicidad. Cita el autor en su blog: “Mis libros son esencialmente insensatos. Y así tienes que ser. Ya soy sensato de nueve a dos y de cuatro a siete”. Una certera apreciación, para estas casi 150 hojas dialogadas de forma entretenida.


EL VALOR NUTRICIONAL DEL APERITIVO: Las tapas y la cerveza, viene avalado por cinco especialistas  en nutrición, y cuya promoción como autor es la Fundación Española de Nutrición. La edición impresa, con espiral y tapas duras, ha sido posible gracias al Centro de Información Cerveza y Salud. Esta misma edición, en formato digital, se puede obtener de forma gratuita en la Red de redes, mediante archivo PDF.


Comienza por un detallado sumario, que nos llevará a conocer la historia de las tapas; incluye 25 fichas nutricionales distintas, distinguiendo la cerveza como protagonista del aperitivo. Gracias a la metodología de este estudio, en cada ficha destacan la zona geográfica original de cada tapa, el modo de preparación, su valoración nutricional, un breve comentario, y con qué cerveza puede armonizar mejor.  Más de 60 páginas, editadas en los primeros meses de 2012, donde los profesionales de la hostelería pueden encontrar sugerencias que ofrecer a sus clientes, mientras se pasea por nuestra apreciada gastronomía en metódico orden alfabético: anchoa del Cantábrico con queso, bacalao al pil pil, banderillas, callos a la madrileña, chorizos a la sidra… con esa sensación de sabores que nos transportarán también por paisajes de Galicia, Murcia, Extremadura, Castilla y León, Valencia, Cataluña, Canarias, Andalucía… para concluir que en el arte del tapeo la cerveza es una fórmula ideal para obtener un “binomio de éxito”. ¡Salud!
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